El propósito de un negocio o empresa es importante, es lo que hace que tus colaboradores se sientan inspirados y conozcan la importancia de sus labores y lo mucho que aportan al éxito en conjunto de la compañía.
Tal vez pueda parecer algo con poca importancia, pero en síntesis, tu propósito se trata de porqué existes como empresa.
¡Veamos unos ejemplos!
El de Walt Disney es «Hacer feliz a la gente», el de Sony Pictures «Llenar el mundo con emoción, a través del poder de la creatividad y la tecnología», el de Facebook «Dar a las personas el poder de compartir y hacer el mundo más abierto y conectado», estas y tantas otras empresas más, tienen propósitos claros que sirven de guía e inspiración para sus equipos y el mundo que los ve.
Si te encuentras frente al monitor sin una idea clara de cómo redactarlo y te preguntas, Ángeles, ¿Cómo puedo definir mi propósito?
Toma en cuenta estos tips para poder definirlo:
– Valora aspectos de tu empresa
¿Cuál es la razón de ser de tu negocio? Tener claro esto puede facilitarte el trabajo de redacción de tu propósito.
Puedes intentar respondiendo preguntas como:
- ¿Cuál fue el motivo que dio inicio a tu empresa?
- ¿A qué propósito quieres colaborar con él?
- ¿Cuál es la marca que deseas dejar? ¿Cuál quieres que sea tu legado en tus colaboradores, proveedores y clientes??
Haz una valoración de todos los aspectos que den respuesta a la existencia de tu negocio y justifiquen su importancia en la vida de las personas.
¿Ya lo tienes claro?
– Busca inspiración
Revisar los propósitos de empresas con un perfil parecido al tuyo puede ayudarte a definir el tono, tipo de palabras o conceptos que usan para describirse y evitar repetirlos tú.
También te pueden servir como guía para escribir el tuyo, pero recuerda que esto sirve de inspiración para obtener tus propias ideas sobre cómo redactarlo, no para copiar propósitos de otras empresas.
– Ten clara tu misión y visión
Saber que quieres lograr y qué estrategias usaras te servirán de orientación para estructurarlo.
No es lo mismo un propósito que la misión o la visión de un negocio, cada uno responde a diferentes preguntas y a diferentes necesidades.
Propósito: ¿Por qué existes?
Misión: ¿Qué es lo que haces para alcanzarlo?
Visión: ¿Qué esperas a futuro?
Una vez tengas claros estos, la redacción fluirá sola. Ten hoja y lápiz contigo siempre, si es necesario.
– Redacta tus ideas
Recuerda que tanto colaboradores como clientes deben conectar con tu propósito. por lo que este debe estar pensado para provocar emociones en quienes lo lean, que se identifiquen o vean en este ideales en común.
Este debe ser lo suficientemente descriptivo para entender a qué se dedica tu empresa, con una extensión suficiente para ser recordada y comprendida con rapidez.
Anota todas las ideas que te surjan, léelas las veces que sean necesarias o pide a alguna persona que te dé su opinión, de esta forma te aseguras que tu propósito pueda ser entendido por otras personas.
Recuerda que los propósitos son trabajos constantes, que requieren ser llevados a cabo y no solo escritos en un papel y que con el tiempo estos pueden necesitar mejoras o actualizaciones.
Si el propósito después de un tiempo ya no te convence, puedes modificarlo y adecuarlo a la realidad actual de tu negocio.
Si te interesa también puedes leer: ¿Por qué es importante tener un propósito como empresa?