Si eres reclutador, líder de RH o alguna vez has llevado a cabo un proceso de reclutamiento y selección, entonces sabes lo qué significa que el cliente (interno o externo) te rechace una terna de candidatos, ¿o no?
En realidad no lo esperabas, pues pasaste semanas entrevistando a “los mejores candidatos”, con la mejor experiencia y con la mejor actitud.
Lo preparaste “tan bien” que, creíste que con la presentación de esa terna, el cliente (interno o externo) elegiría a uno.
Y no pasó.
En automático, te preguntas ¿por qué el cliente me rechazó la terna de candidatos?
Lamento decirte esto, pero aquí hay varias razones por lo que esto pasa y muy probablemente aún no eres consciente.
La primera razón ( y la más molesta)
Muchos de mis clientes rechazan las ternas y piden y piden más talento, no se conforman, quieren ver más, pues piensan que entre más vean, mucho más posibilidades tendrán de encontrar al mejor.
Esto no se trata de cantidad, sino de calidad, esto es lo que yo les respondo.
Pues con un proceso automatizado y con el tiempo adecuado para evaluar y analizar al candidato a profundidad; te da la garantía de que presentarás una terna de calidad (y claro, sin necesidad de presentar muchas)
La pregunta aquí para ti es ¿tienes un proceso automatizado y un mapeo que te permita llegar a los mejores para que no te rechacen las ternas?
Si tu respuesta es sí, entonces lo que debes hacer es trabajar en tu autoridad como reclutador.
Y si tu respuesta fue un NO, entonces la respuesta habla por sí sola. No estás llegando al talento adecuado y por consecuencia, ternas rechazadas.
Te lo dejo de reflexión.
Mientras, sigamos con el tema, aquí te van más razones por las cuales el cliente te rechaza la terna.
- Envías CV´s para que el cliente solo te otorgue una fecha para agendar entrevistas.
- No presentas la terna de manera formal.
- No entregas el expediente completo del candidato, por lo tanto, el cliente no tiene más que un CV de herramienta para su entrevista.
- No le das al cliente un resumen de tu proceso de reclutamiento. El cliente no tiene visibilidad del mismo, por lo tanto, quieras o no, no le generas confianza.
La realidad es que, en parte, es nuestra culpa que los clientes nos rechacen la terna de candidatos, porque no le estamos dando las herramientas y los fundamentos sobre por qué esas personas que seleccionaste son las más adecuadas.
No podemos olvidar que, los clientes confían en el trabajo que hacemos hasta que demostramos lo contrario.
Hay que trabajar todos los días, estudiar todos los días, aprender de los que van delante de nosotros, escuchar a tu cliente y escuchar a tus candidatos.
Pero sobre todo, hacer que también ellos te escuchen.
Si hoy eres ese reclutador al que le rechazan las ternas, es momento de comenzar a hacer un análisis profundo de lo que sucede contigo.
Aquí te dejo algunas preguntas que te pueden ayudar a ver qué te hace falta y comenzar el día de hoy:
➡️¿Has mapeado tu proceso de reclutamiento y selección, de tal manera que conozcas con certeza cada etapa del mismo, su duración y su eficacia?
➡️¿Tienes alguna herramienta que te ayude a automatizar tu proceso de reclutamiento, para que tú puedas enfocarte más en cada candidato en lugar del trabajo operativo?
➡️¿Podrías definir a tu candidato ideal?, ¿sabes quién es?, ¿Dónde puedes encontrarlo?, ¿Qué valores tiene?, ¿Qué competencias necesita?
➡️¿Podrías decirme 3 tendencias globales sobre la búsqueda de talento?
➡️¿Qué estás haciendo diferente hoy y que no hacías el año pasado en tu proceso de reclutamiento?
En el momento que no tienes herramientas, fundamentos, buenos análisis de competencias y te conviertes en una toma, pedidos y proveedor de CV´s, en ese momento pierdes toda autoridad ante ellos.
Un buen reclutador debe tener “autoridad” como tal. Un buen reclutador es un asesor de talento.
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¡Es momento de hacer un cambio!